La sociedad en su conjunto se encuentra en un permanente cambio y se generan nuevas necesidades propias del avance tecnológico. La educación se enfrenta a sus mayores desafiíos donde los profesionales deben responder a los nuevos tiempos. La aplicación tecnológica en las salas de clases son hoy una necesidad, donde se deben preparar a los estudiantes con metodologías que incorporen habilidades y competencias de índole tecnológico. Los sistemas escolarizados no parecen ir de la mano con esta evolución tecnológica, lo que incrementa el desafío a la comunidad universitaria, implantando en la educación terciaria, estudiantes con deficiencias de conocimientos básicos, los mismos que deben ser resueltos por la academia. Esto trae consigo una elevada inversión de tiempo para nivelar los conceptos que no manejan los estudiantes, de esta forma la Universidad se encuentra en desventaja cuando tiene que resolver los problemas del perfil de ingreso para lograr llevar a los estudiantes a estandares comprometidos en el perfil de egreso. La academia deberá seguir haciendo esfuerzos para satisfacer esta nueva demanda a la que se enfenta la universidad de hoy.